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Hoy es uno de esos días invernales que amanecen cubiertos y grises y en los que el cuerpo pide cuchara, así que bien tempranito me he puesto manos a la obra con esta sopa de coliflor. Una sencilla receta que he improvisado (seguramente con algunos detalles se podrá mejorar) y que sólo requiere un poco de tiempo y cariño.
- Ingredientes.
- 1 coliflor.
- 1 cebolla.
- 1 pimiento verde.
- 1/2 pimiento rojo (de asar).
- 2 dientes de ajo.
- 1 litro de agua.
- 1 vaso de vino blanco.
- Aceite.
- Cebollino y unas hebras de azafrán.
- Sal y pimienta.
Cortamos pimientos, cebolla y ajos en brunoise. En una olla alta, preparamos un sofrito con el pimiento y el ajo y, cuando empiecen a pocharse, añadimos la cebolla y salpimentamos. Cuando el sofrito esté en su punto, añadimos la coliflor lavada y troceada en pequeñas ramitas y salteamos. Una vez que empiece a dorarse, subimos el fuego y agregamos el vino blanco y dejamos que se evapore ligeramente el alcohol.
En paralelo a esta preparación hervimos el agua y, cuando se haya evaporado el alcohol, lo vertemos en la olla donde, una vez tapada y con el fuego muy bajo, comenzaremos a hervir la coliflor.
Transcurridos veinte minutos de la cocción, añadimos la pimienta, corregimos la sal y agregamos el cebollino picado y las hebras de azafrán. Así continuaremos la cocción durante 40 minutos más hasta completar una hora completa de cocción.
Para servirlo, podemos usar cuencos de sopa a los que añadiremos un poco de cebollino fresco troceado y que acompañaremos de pan de centeno.
Fin de semana de muchos platos nuevos. Tantos tenía en la cabeza, que alguno se ha quedado en el tintero para la semana que viene (no voy a desvelar más pero adelanto que es una especialidad sueca). Para que os hagáis una idea: La comida del sábado fue sashimi de trucha, la cena pizzas caseras y para la comida de hoy, wok de pasta.
Respecto a la receta que os dejo hoy (mañana con más tiempo quizás suba la de la pizza casera) en vez de fideos para noodles pueden usarse (siempre que respetemos los tiempos de cocción) tallarines o espaguetis normales y corrientes y, en vez del wok, una sartén grande y con poco fondo.
- Ingredientes.
- 6 puerros frescos pequeños (aprovechando que están de temporada).
- 1 pimiento verde grande.
- 100 g. de calabaza.
- Un puñado de pistachos.
- Un puñado de dátiles.
- Cuatro cucharadas de salsa de soja.
- 150 g. de fideos para noodles (o el equivalente en otra pasta).
- Un poco de aceite de girasol.
- Sal.
- Preparación.
Lavamos bien los puerros y nos quedamos con la parte blanca desechando las hojas verdes (se pueden guardar para un caldo vegetal). Los cortamos en juliana y lo mismo hacemos con el pimiento. Para la calabaza, desechamos la cáscara y nos quedamos sólo con la pulpa, que haremos dados no demasiado pequeños.
Mientras, en el wok iremos calentando el aceite de girasol. Cuando esté a temperatura de sofreir, añadimos pimiento y puerros. A la vez que vamos haciendo el sofrito, ponemos una olla de agua a hervir (para los noodles) y vamos pelando los pistachos.
Cuando los pimientos empiecen a ponerse tiernos, añadimos la calabaza y un poco más tarde, los pistachos.
Los noodles necesitan poco tiempo de cocción (unos cuatro minutos). Si usamos otro tipo de pasta, tendremos que tener en cuenta este tiempo para tenerlos listos cuando el sofrito esté en su punto. Llegado ese momento, separamos un vaso del agua de hervir antes de escurrir los fideos y en ese mismo vaso de agua disolvemos la salsa de soja.
Añadimos los fideos ya escurridos al wok donde estamos preparado en sofrito y el vaso de la disolución de soja. Una vez bien mezclado y rectificado de sal, añadimos los dátiles y ya está listo para servir.