Ya sabéis de mi afición por los arroces (¿Puede que sea mi comida favorita? Puede. Pero PIZZA) y es una comida que suelo preparar con frecuencia. Este, en concreto, iba a ser un arroz al azafrán pero un error de inventario (creía que tenía azafrán guardado en mi alacena, pero...) lo convirtió en un experimento que sinceramente superó las expectativas.
Ingredientes.
- 2 tazas pequeñas de arroz.
- 1/2 litro de caldo de verduras.
- 1 taza de vino blanco por persona
- 1 cucharadita de pimentón de La Vera.
- Ajo, sal y pimienta.
Preparación.
En primer lugar ponemos a hervir el caldo de verdura y, en una olla salteamos las setas con un poco de ajo. Cuando ya estén doradas, bajamos el fuego, le ponemos la mitad del pimentón a las selas y con mucho cuidado de que no se queme (el pimentón es delicado) salteamos ligeramente y añadimos entonces el vino blanco y reducimos. Incorporamos el arroz y un cucharón de caldo y vamos repitiendo esa operación a medida que el caldo se vaya reduciendo y hasta que el arroz esté en el punto deseado (más o menos meloso según nuestro gusto).