Mostrando entradas con la etiqueta receta. Mostrar todas las entradas
De un tiempo a esta parte parece que las hamburguesas vuelven a aparecer con fuerza como oferta gastronómica y en muchos blogs de cocina que sigo se asoman como producto que huye de la comida rápida a partir de elaboraciones más o menos complejas pero que, sobre todo, huyen de la comida basura a partir de ingredientes de calidad.
Os traigo una receta sencilla que podéis complicar un poco más preparando también panecillos a medida pero que, con unas buenas patatas rojas fritas, queda de rechupete.
- Ingredientes (para las 8 hamburguesas):
- 750 g de carne picada de ternera de 1ª.
- 2 huevos medianos.
- 50 g de tostaditas TUC (también valen piquitos de pan).
- 1/2 cebolla grande.
- 1 diente de ajo.
- 2 ramas de perejil.
- Aceite.
- Sal y pimienta.
- 4 panecillos (2 hamburguesas por panecillo)
- 250 g tomates cherry.
- 1 loncha de queso gouda viejo por hamburguesa.
Picar muy fina la cebolla, el ajo y el perejil. Mezcla en un bol con los huevos que, previamente, habremos batido. Picar las tostaditas (o los piquitos) y cuando queden reducidas a polvo, añadir también al huevo y mezclar. Añadir la carne, la sal y la pimienta y remover todo hasta homogeneizar.
Dividir la masa en ocho hamburguesas en una hoja de papel de horno y calentar una plancha a fuego medio con un chorrito de aceite para ir pasando las hamburguesas. Dejar en la plancha hasta que empiecen a dorarse y desgrasarlas antes de ponerlas en los panecillos que previamente habremos abierto.
Sobre cada hamburguesa pondremos una loncha de queso gouda y tomates cherry cortados en finas rodajas (si hay algún desalmado entre mis lectores quiere ponerle una hoja de lechuga, que lo haga, pero... no seré yo quien le anime a hacerlo). Lo del ketchup y la mostaza, también lo dejo a vuestra elección pero si tenéis tiempo suficiente, podemos caramelizar unas rodajas de cebolla con unas cucharadas de azúcar... ;)
De entrada, debo decir que no me gustan las torrijas aunque, quizás, sea más correcto decir que no me gustan las rebanadas de pan bimbo ahogadas en almíbar (o en miel aguada) que se suelen vender bajo el nombre de torrijas. Así que esta receta dista mucho de parecerse al ubicuo postre que podéis encontrar durante la semana santa en cualquier cafetería o supermercado e intenta buscar una receta en parte tradicional (ya que son de pan normal) pero también aportando algo distinto (ya veréis porqué en la lista de ingredientes).
- Ingredientes:
- Un pan de molde casero de aprox. un kilo.
- 3 huevos.
- 1/2 litro de leche.
- Aceite de girasol para freir.
- 50 g. Azúcar.
- 1 vaso de agua.
- Azúcar glas (para decorar).
- Canela en polvo (para decorar).
- Canela en rama (para la leche).
- Agua de azahar.
- Elaboración:
En primer lugar herviremos la leche con la rama de canela durante 10 ó 15 minutos sin llevar al punto de ebullición, para que se aromatize.
Una vez hervida la leche la dejamos enfriar y mientras tanto calentaremos el aceite de girasol en una sarten grande. Mientras el aceite se calienta, cortamos el pan en rebanadas de un dedo de grosor. Si seguimos la receta del pan de molde, obtendremos un pan de aproximadamente de un kilo del que podremos sacar unas catorce rebanadas. Una vez cortado el pan, batimos los tres huevos en un cuenco y le añadimos unas gotas de agua de azahar (para eliminar el olor a huevo).
Cuando el aceite tenga buena temperatura, comenzamos a humedecer las rebanadas en leche (no lo suficiente como para que se ablanden) y rápidamente las pasamos por el huevo y las ponemos a freir. Conviene no pasarlas por leche y huevo hasta el instante en que vayamos a freirlas para que no se reblandezcan en exceso y asimismo, al hacerlo de esta manera, podemos ir friendo con tranquilidad para que queden doradas pero sin quemarse. Una vez las tengamos todas fritas, las dispondremos en una fuente grande para barnizarlas ligeramente en un almibar no demasiado espeso que prepararemos con el agua, el azúcar y un poco más de agua de azahar para aromatizarlo.
Justo antes de servirlas, las espolvoreamos con una capa de azúcar glas y un poco de canela en polvo.
Fin de semana de muchos platos nuevos. Tantos tenía en la cabeza, que alguno se ha quedado en el tintero para la semana que viene (no voy a desvelar más pero adelanto que es una especialidad sueca). Para que os hagáis una idea: La comida del sábado fue sashimi de trucha, la cena pizzas caseras y para la comida de hoy, wok de pasta.
Respecto a la receta que os dejo hoy (mañana con más tiempo quizás suba la de la pizza casera) en vez de fideos para noodles pueden usarse (siempre que respetemos los tiempos de cocción) tallarines o espaguetis normales y corrientes y, en vez del wok, una sartén grande y con poco fondo.
- Ingredientes.
- 6 puerros frescos pequeños (aprovechando que están de temporada).
- 1 pimiento verde grande.
- 100 g. de calabaza.
- Un puñado de pistachos.
- Un puñado de dátiles.
- Cuatro cucharadas de salsa de soja.
- 150 g. de fideos para noodles (o el equivalente en otra pasta).
- Un poco de aceite de girasol.
- Sal.
- Preparación.
Lavamos bien los puerros y nos quedamos con la parte blanca desechando las hojas verdes (se pueden guardar para un caldo vegetal). Los cortamos en juliana y lo mismo hacemos con el pimiento. Para la calabaza, desechamos la cáscara y nos quedamos sólo con la pulpa, que haremos dados no demasiado pequeños.
Mientras, en el wok iremos calentando el aceite de girasol. Cuando esté a temperatura de sofreir, añadimos pimiento y puerros. A la vez que vamos haciendo el sofrito, ponemos una olla de agua a hervir (para los noodles) y vamos pelando los pistachos.
Cuando los pimientos empiecen a ponerse tiernos, añadimos la calabaza y un poco más tarde, los pistachos.
Los noodles necesitan poco tiempo de cocción (unos cuatro minutos). Si usamos otro tipo de pasta, tendremos que tener en cuenta este tiempo para tenerlos listos cuando el sofrito esté en su punto. Llegado ese momento, separamos un vaso del agua de hervir antes de escurrir los fideos y en ese mismo vaso de agua disolvemos la salsa de soja.
Añadimos los fideos ya escurridos al wok donde estamos preparado en sofrito y el vaso de la disolución de soja. Una vez bien mezclado y rectificado de sal, añadimos los dátiles y ya está listo para servir.
Segundo intento con las madalenas mejorando la receta de las madalenas aberronchadas. En este segundo intento, he doblado la cantidad de huevos y, en vez de limón, me he decidido por nueces y frutos del bosque que tenía en casa para acompañar a los cereales del desayuno. He de decir que el resultado ha sido mucho mejor que el de la otra vez y ahora están mucho más esponjosas y untuosas (cosa agradable para una madalena).
Receta (para unas 8 madalenas):
- Ingredientes:
50g de mantequilla en pomada.
40g de azúcar
2 huevos
5 cucharadas de leche
200g de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
sal
Nueces peladas.
Frutos rojos del bosque deshidratados.
- Preparación.
Precalentar el horno a 175º. Separar las yemas y las claras de los huevos. Batir las claras a punto de nieve y apartar. Batir la mantequilla con el azúcar y las yemas de huevo. Una vez batidas, agregar la leche y emulsionar. Añadir después las claras y volver a emulsionar. Mezclar la harina y la levadura y tamizarla antes de añadirla a la mezcla que ya teníamos preparada. Agregar una pizca de sal y amasar a mano hasta que quede muy suave.
Repartir la mitad de la mezcla en moldes de papel con una manga pastelera. Agregar la fruta deshidratada a cada molde y cubrir con la otra mitad de la mezcla sin llenarlos del todo (cuando se horneen no se notará que son dos capas). Cubrir con las nueces picadas finamente y llevar al horno en una bandeja durante unos veinte minutos (o hasta que se doren).
Cuando uno cuenta (publica) sus recetas, suele hablar de los clamorosos éxitos con espectaculares resultados (increíbles texturas o sabores) y en contadas ocasiones, y siempre que el desastre lo merezca, de los terribles fracasos culinarios (léase suflés que nunca llegaron a subir, bizcochos que intentaron huir del molde...). Hoy os dejo con una receta cuyo resultado ha sido bueno pero nada espectacular y, desde luego, muy lejos de las expectativas que sobre ella tenía: Madalenas al limón.
El sobrenombre de aberronchadas se lo han ganado a pulso debido a su poco vistosa apariencia final que no ha llegado a la imagen que todos tenemos de una madalena aunque he de reconocer que, de sabor, están bastante ricas. ¿Porqué no han quedado más vistosas? Sospecho que ha sido por seguir al pie de la letra la receta. Creo que debería haber cambiado una de dos cosas (o quizás ambas) de la receta original, o bien debería haber batido yema y clara por separado para hacer más espumosa la mezcla o subir un poco la temperatura de la leche y la cantidad de levadura. De cualquiera de las maneras, os aseguro que están ricas de sabor y con una textura adecuada para una madalena.
Sin más preámbulos, la receta (para unos 8 madalenas):
- Ingredientes:
- 50g de mantequilla en pomada.
- 40g de azúcar
- 1 huevo
- 5 cucharadas de leche
- 200g de harina
- Ralladura de un limón
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- sal
- Azúcar glas y canela para espolvorearlas y mantequilla y mermelada para acompañar.
- Preparación.
Precalentar el horno a 175º. Batir la mantequilla con el azúcar y la ralladura del limón hasta que quede espumosa. Añadir el huevo y la leche y emulsionar. Mezclar la harina y la levadura y tamizarla antes de añadirla a la mezcla que ya teníamos preparada. Agregar una pizca de sal y amasar a mano hasta que quede muy suave.
Repartir en moldes de papel sin llenarlos del todo (unos 8) usando una manga pastelera y llevar al horno en una bandeja durante unos veinte minutos.
Sacarlas del horno, espolvorearlas con la mezcla de azúcar glas y canela y servir acompañadas de mantequilla y mermelada.
- Ingredientes:
- 250 g. de hojaldre
- 4 manzanas
- Mantequilla, harina y azúcar vainillado (de repostería)
- 150 ml. de nata para cocinar
- 1 huevo.
- Una cucharada de canela molida.
Engrasar una fuente con mantequilla para hornear las manzanas y precalentar el horno a 175º. Extender el hojaldre formando una única hoja que luego cortaremos en cuatro trozos lo suficientemente grandes como para envolver las manzanas.
Pelar las manzanas y sacarles el corazón que rellenaremos con una mezcla de la nata y la canela. Las ponemos en los cuadrados de hojaldre, las espolvoreamos de azúcar y plegamos el hojaldre como si fuese un sobre.
Con un pincel pintamos el hojaldre con el huevo batido para que se dore y horneamos durante unos 35-40 minutos, según el tamaño de las manzanas.
- Ingredientes.
Para la pasta del ravioli:
Seguir la receta básica de pasta casera de huevo.
Para el relleno:
500 g. de setas.
200 g. de jamón de paleta ibérica.
75 g. de queso de cabra (o parmesano).
2 dientes de ajo.
Aceite, sal, pimienta y albahaca.
Para la salsa de tomate:
250 g. de costillas de cerdo ibérico.
400 g. de tomate frito.
1 pimiento verde para freir grande.
1 cebolla mediana.
Sal, pimienta, aceite y ají (guindilla o cayena).
- Preparación.
Salsa de tomate:
En primer lugar, asar las costillas (yo en realidad lo que hago es reservar en el congelador parte de las que preparo cuando hago barbacoa porque el ahumado de la leña le da un punto muy interesante a la salsa). En una sartén con bastante fondo, preparar un sofrito de pimiento y cebolla y cuando esté la cebolla cristalina, añadir las costillas para que coja el aroma y después el tomate frito con un poco de pimienta negra y ají al gusto. Dejar a fuego lento hasta que consigamos una reducción parcial del tomate y que las costillas hayan dejado su aroma en el mismo.
Pasta para el ravioli:
Seguir la receta de pasta de huevo y preparar láminas de unos 4 ó 5 dedos de ancho para recibir el relleno.
Relleno de los raviolis:
Trocear los ajos y ponerlos a dorar en una sartén. Mientras lo hacemos, picar las setas en cuadraditos y añadir cuando el ajo esté dorado. Salar ligeramente y añadir un toque albahaca (u orégano, que también le sienta bien a los platos de pasta). Una vez doradas, retirar del fuego y mezclar en un bol con el jamón en lonchas cortado muy finamente y el queso que habremos rallado.
Una vez preparado el relleno lo montamos sobre una hoja de pasta con una cucharilla de postre, lo cubrimos con una segunda hoja y lo cortamos en cuadrados que sellaremos presionando con los dedos para que no se abran durante la cocción.
Para cocerlos, los sumergiremos 4 minutos en una olla de agua hirviendo con sal y, una vez transcurrido ese tiempo, los pondremos en una fuente alternando capas de la salsa de tomate (sin las costillas) con capas de raviolis.
- Ingredientes:
- 2 cebollas grandes
- 30 g de mantequilla
- 3 cucharadas de harina
- 1 litro de caldo vegetal
- Medio vaso de vino blanco
- 4 rodajas de pan
- Queso rallado
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
- Preparación:
Derretimos la mantequilla en una sartén con una cucharada de aceite y añadimos las cebollas cortadas en rodajas muy finas hasta dorarlas.
Añadimos la harina y removemos hasta tostarla con mucho cuidado de no quemarla y, cuando tenga color, añadimos el caldo que habremos hervido previamente.
Una vez la mezcla vuelva a hervir, añadimos el vino, llevamos de nuevo a ebullición y salpimentamos.
Cocinamos hasta que espese (20-25 minutos) y, mientras lo hace, tostamos ligeramente el pan y precalentamos el horno a 175º.
Una vez cocinada la sopa, servimos el tazones de barro o de cristal tipo pyrex, ponemos rodajas de pan en la superficie, la cubrimos de queso y gratinamos.
Cuando el queso esté dorado, retiramos del horno y servimos.
- Ingredientes:
- 3 Manzanas verdes (cuanto más ácidas, mejor)
- 2 Huevos frescos
- 1/2 Taza de leche
- 100g. de mantequilla (a ser posible sin sal añadida)
- 3 Tazas de harina
- 1 Sobre de levadura
- 1 y 1/2 Tazas de azúcar + 1/2 taza para la cobertura
- La ralladura de un limón
- Canela en polvo
- Esencia de vainilla (vainillín o similar)
Precalentar el horno a 180º.
Pelar las manzanas y trocearlas finamente. Podemos reservarlas en agua con limón para que no se oxiden aunque corremos el riesgo de que después amarguen un poco. Mezclar en un bol la harina, el azucar, la mantequilla (mejor a temperatura ambiente) y la levadura hasta que tenga una consistencia terrosa y la mantequilla esté lo más disuelta posible.
Verter las 3/4 partes de la mezcla de harina en un molde para hornear formando la base. Cubrir con la manzana cortada formando una capa. Verter el resto de la mezcla de harina bien extendida para que la manzana quede bien cubierta e intentando que esta capa sea lo más compacta posible.
En un cuenco, batir los huevos y agregar la leche, la ralladura de limón y un chorrito del extracto de vainilla. Verter sobre la tarta con una cuchara poco a poco.
Mezclar la media taza de azúcar que hemos reservado para la cobertura con la canela y espolvorear hasta cubrir completamente (esta cobertura se caramelizará durante el horneado, creando un crujiente).
Hornear durante unos 30 minutos o hasta que metiendo la punta de un cuchillo salga seca (dependiendo del molde puede necesitar más o menos horno, según la altura).
- Ingredientes (4 personas):
- 1 lomo de cerdo de buen tamaño.
- 1 puerro grande.
- 2 manzanas starking (rojas y dulces)
- 1 pimiento rojo (grande) asado.
- 200 g de setas.
- 100 g. de ciruelas pasas.
- 3 dientes de ajo.
- 1/2 vaso de Harina.
- 1/2 vaso de vino Málaga Virgen (o vino dulce equivalente)
- Aceite, sal, romero, tomillo y pimienta.
- Hilo de algodón para atar el lomo una vez relleno.
En primer lugar abrimos el lomo como una sábana de un par de dedos de grosor (haciendo un corte en espiral desde afuera hacia dentro). Retiramos parte del borde para añadir esa carne, una vez picada, como parte del relleno.
En una olla, salteamos los ajos enteros y, cuando empiecen a dorarse, añadimos la carne. Cuando la carne esté casi a punto, agregamos los puerros en juliana y el pimiento en tiras. Una vez salteados estos ingredientes, añadimos las manzanas cortadas en dados y las ciruelas y setas troceadas y seguimos removiendo hasta que se pochen las manzanas y se doren las setas. Corregimos la sal y rehogamos todo con el vino dulce (que iremos agregando de a poco hasta que se reduzca).
Una vez finalizado el relleno salpimentamos también el interior del lomo y servimos el relleno en el centro del mismo. Lo enrollamos y procedemos a atarlo con el cordón hasta que quede un rulo.
En un bol mezclamos la harina con el romero y el tomillo y usamos esa mezcla para embadurnar y sellar el lomo (nos ayudará a mantener la humedad interior y que el exterior quede crujiente) y llevamos al horno en una bandeja que previamente habremos tado con aceite. En el horno debe estar 90 minutos a 175º y, de vez en cuando, recogeremos el jugo que vaya liberando para cubrirlo de nuevo y mantenerlo jugoso.
- Variaciones:
Se pueden sustituir las setas por champiñones (incluso de lata, no hay ningún problema) o, por ejemplo, en vez de embadurnarlo con aceite podemos usar mantequilla y en vez de pimienta negra, podemos usar alguna mezcla de pimientas o romero.
- Ingredientes (8 personas):
250 g mantequilla a tª ambiente
200 g azúcar
2 cucharadas de azúcar avainillada
4 huevos a tª ambiente
150 +75 g chocolate de cobertura
135 g harina
natillas
pistachos al gusto
- Preparación:
Ver la receta original en Fotomerienda [>]
- Ingredientes (2 personas):
- 300g de bacalao desalado.
- 2 patatas grandes.
- 1 cebolla mediana.
- 3 huevos.
- 2 dientes de ajo.
- aceitunas negras.
- Aceite de oliva, pimienta negra, sal y perejil.
- Preparación:
Lavar, escurrir y cortar en bacalao en lomos. Poner en una olla de agua fría, llevar a ebullición y escaldar por dos minutos y, después, dejar cinco minutos más en el agua caliente. Escurrir y separar en láminas cuidando de no dejar espinas.
Freír las patatas cortadas como patatas paja a temperatura media hasta que se doren pero no frían del todo. Saltear la cebolla cortada muy fina y, cuando estén doradas, añadirle el ajo.
Añadir a las cebollas el bacalao y cuando empieza a coger color, añadir las patatas, el huevo batido con una pizca de pimienta y mover para que cuaje pero quede bien suelto. Corregir la sal con precaución.
Una vez servido en los platos, decorar con las aceitunas negras y el perejil picado.
bom apetite!
- Ingredientes (2 personas):
4 huevos.
3 tazas de harina (aprox.)
1 cucharada de aceite.
Sal y pimienta.
Ligar en un bol los huevos con la pimienta y la sal sin necesidad de batirlos. Agregar la harina y mezclar hasta que se despegue de las paredes del bol.
Amasar (añadiendo más harina de la indicada si es necesario) hasta que se despegue con facilidad y esté elástica.
Reservar una hora antes cortar en la forma deseada (fideo, tallarín, masa lisa para ravioli).
Esta pasta, a diferencia de la seca, necesita poco tiempo de cocción. Una vez llevada el agua a ebullición, basta minuto y medio de cocción a fuego vivo (una vez que rompa a hervir de nuevo) para que quede al dente y un minuto más para la cocción óptima.