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Combinar la receta de patatas salteadas con ajo y limón de Jamie Oliver y la receta definitiva para hacer pizza en casa sólo puede dar como resultado una pizza rotunda y espectacular.
Masa para pizza, salsa de tomate, mozzarella, patatas salteadas (con ajo, cáscara de limón, romero y mantequilla) y parmesano. ¿Qué más se puede pedir?
P.S. La receta completa de las patatas salteadas al estilo de Jamie Oliver podéis encontrarla fantásticamente explicada en la página El delantal rojo cereza. ;)
El epítome de la cocina canaria: Una patata muy pequeña, cocida con piel en una salmuera saturada de sal y acompañada por mojo picón, una salsa picante de pimiento, cilantro y pimentón.
La cocción de la patata se realiza en una olla más bien ancha en la que introduciremos las patatas bien limpias (ya que nos comeremos la piel) y a la que añadiremos agua, sin llegar a cubrirlas completamente, y sal en abundancia.
Coceremos a fuego medio-alto sin tapar, para que el agua se evapore durante la cocción y deje una costra de sal sobre la piel de las patatas, y cuando apenas quede un poco de agua en el fondo y, antes de que se nos quemen las sacaremos, las llevaremos a un recipiente con un paño para que absorba el resto de agua y las dejaremos allí unos minutos antes de servir.
Como comentaba al principio, como más ricas están es con mojo rojo o mojo picón, una salsa de pimiento y pimentón muy adecuada para carnes y, por supuesto, para estas patatas.
Pan con patata y crema fresca, una de esas recetas que necesitas repetir una y otra vez hasta darle el punto. Y es que, al igual que sucede cuando preparamos ñoquis, la patata es un ingrediente que impide ajustar las proporciones con precisión: Que la patata sea roja o blanca, que absorba más o menos agua o que sea más o menos dulce cambiará el resultado final (incluso arruinará) nuestros platos.
Con esta receta de Hefe und mehr de panecillos de patata con masa madre (Kartoffelbrötchen mit Lievito Madre) iba a elaborar unos bollitos con semilla pero el exceso de agua en la patata que he utilizado ha impedido que la masa tenga la consistencia suficiente como para armar bollos así que, en vez de eso, he usado la fuente pyrex y he horneado ahí un hermoso pan.
Gracias a la patata y, sobre todo, a la crema fresca, la miga del pan es muy tierna, con una textura casi bizcocho, y con un sabor ligeramente ácido, un poco agrio.
- Ingredientes.
- Preparación.
Mezclar los ingredientes, amasar y dejar reposar media hora. Amasar haciendo pliegues y dejar reposar media hora más. Amasar una última vez y dejar reposar toda la noche (entre ocho y diez horas).
En la receta original, ahora hay que hacer bollos de unos 85g, embadurnarlos con semillas y dejar reposar unos cuarenta minutos antes de hornear sobre piedra 20 minutos a 250ºC con vapor y otros cinco sin vapor. Dada la textura que tenía mi masa, después del reposado nocturno amasé y dejé en la fuente pyrex durante dos horas para un último leudado y después al horno 10 minutos a 250ºC con vapor (sin tapar la fuente) y otros 35 minutos más a 200ºC.
Gracias a la patata y, sobre todo, a la crema fresca, la miga del pan es muy tierna, con una textura casi bizcocho, y con un sabor ligeramente ácido, un poco agrio.
- Ingredientes.
- 100g de Masa Madre de trigo al 100%.
- 60g de Crema fresca (Crème fraîche).
- 350g de harina panadera recia.
- 150g de patata hecha puré.
- 150g de agua.
- 10g sal.
- Preparación.
Mezclar los ingredientes, amasar y dejar reposar media hora. Amasar haciendo pliegues y dejar reposar media hora más. Amasar una última vez y dejar reposar toda la noche (entre ocho y diez horas).
En la receta original, ahora hay que hacer bollos de unos 85g, embadurnarlos con semillas y dejar reposar unos cuarenta minutos antes de hornear sobre piedra 20 minutos a 250ºC con vapor y otros cinco sin vapor. Dada la textura que tenía mi masa, después del reposado nocturno amasé y dejé en la fuente pyrex durante dos horas para un último leudado y después al horno 10 minutos a 250ºC con vapor (sin tapar la fuente) y otros 35 minutos más a 200ºC.
Para dos mini cocottes: Una patata mediana, una zanahoria, cuatro cucharadas de curry masala (reservadas del que tenía para el pollo tikka masala que estaba preparando en paralelo) y una pizca de sal a horno fuerte durante cuarenta minutos. Antes de servir, le añadimos un par de cucharadas de crema agria a cada cocotte y un poco de cilantro o perejil.
Patatas, pimiento rojo, un diente de ajo, una pizca de pimienta y romero y un toque de cúrcuma.
Horneadas durante media hora con un poco de aceite de oliva.
Horneadas durante media hora con un poco de aceite de oliva.
Acompañándolas, unas caballas al horno y una Kirin Ichiban.
(Porque, en verano, no todo va a ser perderse por la playa cámara en mano, ¿verdad?)
Uno de los blogs que sigo con más fruición (el ¿Te quedas a cenar? de Ibán Yarza) me dejó el viernes con ganas de un buen plato de sopa eslava. Pero ese blog tiene un "problema" y es que en él se habla de lugares, gentes y comidas pero no hay recetas. Así que ayer, antes de irme a la verdulería de los Hermanos Gandullo a buscar remolacha, tuve que realizar un poco de investigación para encontrar una receta que me convenciera.
Y no fue fácil porque el borsch, aunque originario de ucrania y partiendo de la remolacha como denominador común, tiene múltiples variaciones según la zona donde se prepare. Finalmente me decidí por una versión vegetariana (quizás no demasiado ortodoxa ya que sofríe los vegetales) preparada con patata, cebolla y crema agria.
Y no fue fácil porque el borsch, aunque originario de ucrania y partiendo de la remolacha como denominador común, tiene múltiples variaciones según la zona donde se prepare. Finalmente me decidí por una versión vegetariana (quizás no demasiado ortodoxa ya que sofríe los vegetales) preparada con patata, cebolla y crema agria.
El resultado final ha sido muy bueno: Una sopa muy sabrosa, contundente (ideal para un día de frío como el de hoy) y el único pero que puedo ponerle al plato es que las remolachas no estaban suficientemente maduras y no han dado al caldo el color púrpura característico de esta sopa.
Antes de dejaros con la receta y aunque ya lo hice en privado, aprovecho ahora para agradecer públicamente a L'Exquisit la recomendación que hizo la semana pasada de este blog. Gracias Sonia. Como ya te dije, me ha hecho muchísima ilusión.
- Ingredientes.
- 1 manojo de remolacha (aprox. 750 g.)
- 1 litro de caldo.
- 1 patata grande.
- 100 ml. de tomate triturado.
- 1 cebolla.
- 3 zanahorias.
- 1 pimiento.
- 100 ml. de crema agria (o queso fresco batido).
- 1 cucharada de vinagre de vino.
- Aceite, sal, pimienta y guindilla.
Picamos cebolla, zanahorias y pimiento y sofreimos en una olla a fuego lento. Doramos las verduras ligeramente y añadimos la patata cortada en mirepoix para continuar el sofrito. Cuando la patata comience a pocharse, retiramos parte del aceite (para que no resulte demasiado grasa) añadimos el tomate triturado, removemos bien y dejamos sofreir todos los ingredientes durante unos diez minutos más.
Pasado este tiempo, agregamos el caldo y subimos el fuego para comenzar la cocción. Cuando las patatas estén bien cocidas, las pasamos junto con el resto del sofrito por un pasapuré y la incorporamos de nuevo a la olla para ir espesando la sopa. Salpimentamos al gusto y añadimos un poco de guindilla picante.
Removemos y añadimos las remolachas que habremos pelado y cortado en trozos grandes junto con una cucharada de vinagre. Bajamos el fuego y dejamos cociendo hasta que la remolacha esté bien tierna (aproximadamente una hora). Transcurrido ese tiempo, corregimos la sal si es necesario.
Para servir, llevamos a un plato la cantidad deseada de borsch y añadimos un par de cucharadas de crema agria o de queso fresco batido con un toque de limón o vinagre. El contraste del sabor agrio con el dulce de la remolacha y el salado de la sopa es delicioso.
Lo reconozco: Desde la primera vez que vi al Chef Gordon Ramsay (Pesadilla en la cocina) preparando el Shepherd's Pie en el Finn McCool's he tenido ganas de preparar este pastel de carne y puré de patata. En la receta tradicional del pastel se utiliza carne picada de cordero pero hoy he preparado dos versiones del mismo sustituyendo en una el cordero por ternera (Cottage Pie) y en la otra por berenjena, convirtiéndolo en un plato vegetariano. En ambas he sustituido el vino tinto por oporto, cosa que creo ha mejorado mucho el sabor final del plato.
Si tenéis la oportunidad preparadlo en cualquiera de sus dos versiones, es un plato espectacular para un día de frio y lluvia como el de hoy.
- Ingredientes (para 4 personas).
- 500 g de carne picada.
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahoras medianas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 vaso de vino de oporto (o de vino tinto).
- 1 vaso de caldo.
- 3 patatas medianas.
- 2 huevos.
- 1 tomate.
- 1 cucharada de salsa de soja (en la original, salsa de worcestershire)
- 1 cuña de parmesano para rallar.
- Tomillo, romero, sal y pimienta.
- Aceite.
En una sartén grande, ponemos unas cucharadas de aceite y salteamos ligeramente los ajos previamente laminados. Cuando estos comiencen a dorarse, añadimos la carne picada, salpimentamos y avivando el fuego, comenzamos a dorarla.
En paralelo, picamos finamente la cebolla y la zanahora y cuando la carne comience a dorarse, bajaremos un poco el fuego y los añadiremos para que se vayan cociendo.
Cuando la cebolla y la zanahoria comiencen a estar tiernas, agregamos el tomate (que habremos triturado con la picadora), la salsa de soja y las hierbas aromáticas. En este momento el aroma del plato cambia radicalmente.
Pasados unos minutos en los que habremos rehogado la carne, añadimos el vaso de oporto y avivamos de nuevo el fuego hasta que el vino se reduzca completamente. Repetimos la operación con el vaso de caldo y una vez consumido el mismo, rectificamos de sal. Con esta preparación, rellenamos el fondo de una fuente apta para el horno y cubrimos después con puré duquesa usando una manga pastelera
El puré duquesa (pommes duchesse) lo prepararemos cociendo las patatas con sal, pasándolas por el pasapuré y añadiéndoles después la mantequilla y los huevos batidos. Esta preparación queda muy cremosa y se sirve con una manga pastelera para hacer pequeños picos decorativos que cubren toda la superficie del pastel. En nuestra receta, añadiremos el queso parmesano al puré mientras lo estamos batiendo aunque, si nos gusta más así, podemos usarlo para espolvorear el pastel antes de hornear.
Listo el pastel, lo llevamos al horno que previamente habremos precalentado a 175º y allí hornearemos durante media hora.
Esta es la otra receta de hoy, el Shepherd's pie en versión vegetariana con berenjenas y puré de patatas.
- Ingredientes (para 4 personas).
- 2 berenjenas grandes (aprox. 1/2 kg.).
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahoras medianas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 vaso de vino de oporto (o de vino tinto).
- 1 vaso de caldo de verduras.
- 3 patatas medianas.
- 2 huevos.
- 1 tomate.
- 1 cucharada de salsa de soja.
- 1 cuña de parmesano para rallar.
- Tomillo, romero, sal y pimienta.
- Aceite.
En primer lugar, cortaremos la berenjena en bastones no muy largos. En una sartén grande, ponemos
unas cucharadas de aceite y salteamos ligeramente los ajos previamente
laminados. Cuando estos comiencen a dorarse, añadimos la berenjena,
salpimentamos y avivando el fuego, comenzamos a dorarla.
En
paralelo, picamos finamente la cebolla y la zanahora y cuando la berenjena comience a dorarse, bajaremos un poco el fuego y los añadiremos para que
se vayan cociendo.
Cuando
la cebolla y la zanahoria comiencen a estar tiernas, agregamos el
tomate (que habremos triturado con la picadora), la salsa de soja y las
hierbas aromáticas.
Pasados
unos minutos en los que habremos rehogado la berenjena, añadimos el vaso de
oporto y avivamos de nuevo el fuego hasta que el vino se reduzca
completamente. Repetimos la operación con el vaso de caldo y una vez
consumido el mismo, rectificamos de sal. Con esta preparación,
rellenamos el fondo de una fuente apta para el horno y cubrimos después
con puré duquesa usando una manga pastelera
El puré duquesa (pommes duchesse)
lo prepararemos cociendo las patatas con sal, pasándolas por el
pasapuré y añadiéndoles después la mantequilla y los huevos batidos. Esta preparación queda muy cremosa y se sirve con una manga pastelera
para hacer pequeños picos decorativos que cubren toda la superficie del
pastel. En nuestra preparación, añadiremos el queso parmesano al puré
mientras lo estamos batiendo aunque, si nos gusta más así, podemos
usarlo para espolvorear el pastel antes de hornear.