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Tal vez llamarlo falsa lasaña hace de menos un plato que, en realidad, es una auténtica delicia, pero ya que no incluye pasta ni bechamel en su preparación, creo que sirve para hacerse una idea bastante certera acerca del mismo.
El plato es sencillo en su concepto, capas de passata de tomate, berenjenas laminadas asadas y queso, mucho queso, cordilleras de queso.
- Ingredientes:
- 2 berenjenas medianas.
- 2 bolas de queso mozzarella.
- 1 bote de passata de tomate (400g).
- 1/2 pimiento rojo.
- 2 dientes de ajo.
- Sal, aceite de oliva virgen extra y pimienta.
En primer lugar laminaremos las berenjenas y las asaremos ligeramente al horno con un poco de aceite de oliva y sal. Mientras están en el horno, pasaremos por la sartén los ajos (que habremos laminado) y el pimiento rojo (cortado en juliana) y cuando estén dorados añadiremos la passata, que sofreiremos ligeramente pero no hasta el punto de convertirla en tomate frito.
Una vez listas la salsa y las berenjenas, las dispondremos en una fuente de cristal para hornear en capas superpuestas de salsa, berenjenas y mozzarella que finalmente cubriremos con parmesano al gusto (y espero que el gusto sea mucho parmesano ;).
Hornearemos a 175ºC durante unos 35-45 minutos, dependiendo de tal tamaño de la fuente de hornear y la profundidad de las capas aunque, al estar los ingredientes previamente cocinados, el color del gratinado nos servirá como indicador de que el plato está listo.
Unos macarrones cocidos al dente y luego horneados entre una montaña de queso. Quizás no muy adecuados para comerlos con frecuencia pero si para darse un capricho invernal.
La receta es muy sencilla y puede adaptarse a los ingredientes de los que dispongamos en casa: Se cuecen los macarrones (o una pasta corta similar, estilo fusilii) durante apenas cinco minutos, los escurrimos y los pasamos a un recipiente tipo pyrex, en el que previamente habremos restregado unos dientes de ajo. Allí los mezclamos con una combinación de distintos quesos, previamente rallados, y nata fresca o queso fresco líquido salpimentado y llevado a punto de ebullición. Horneamos durante unos 20 minutos a 175º y finalmente damos un golpe de grill para gratinar y tostar el queso que recubre la pasta.
La elección de los quesos o el uso de nata cambiará radicalmente el plato permitiéndonos jugar con los sabores e incluso con las texturas. Hoy, por ejemplo, tenía gouda viejo, cheddar curado y un queso con trufa de morella que le ha dado un punto francamente sorprendente (sorprendentemente bueno ;) ).
En cuanto a las proporciones de los ingredientes el plato no tiene mucha complicación: Hacerlo a partes iguales de pasta, queso y nata (o queso fresco) garantiza un buen resultado, aunque podemos variarlas al gusto y sólo es necesario tener la precaución de aprovisionarnos de un poco más de queso que rallaremos sobre la fuente antes de meterla en el horno para mejorar la costra durante el gratinado.
En cuanto a las proporciones de los ingredientes el plato no tiene mucha complicación: Hacerlo a partes iguales de pasta, queso y nata (o queso fresco) garantiza un buen resultado, aunque podemos variarlas al gusto y sólo es necesario tener la precaución de aprovisionarnos de un poco más de queso que rallaremos sobre la fuente antes de meterla en el horno para mejorar la costra durante el gratinado.
Aunque la lasaña es uno de mis platos favoritos y en casa la preparamos con relativa frecuencia (bien con ragú napolitano de ternera o ragú boloñesa) hasta hoy no se había asomado por deliciosidades.
Y si aun no había aparecido por aquí es porque no acaba de conseguir una versión tan fotogénica como sabrosa. Pero hoy, por fin, he conseguido una lasaña que, fotográficamente hablando, no desmerece el sabor de la misma. Y me alegro de que haya sido esta por varios motivos. El más importante quizás es que esta lasaña, después de haberle dado vueltas a la idea durante mucho tiempo, está hecha con pasta casera fresca.
Obviamente, el hacerla así requiere de más tiempo en la cocina y de cierta planificación ya que en paralelo con la preparación del ragú napolitano de ternera y la salsa de tomate hay que amasar, enfriar, estirar y cortar la pasta.
Os dejo con la receta y, como siempre, espero que os guste.
- Ingredientes:
- Para la pasta fresca:
- 2 huevos.
- 1,5 tazas de harina (aprox.)
- 1 cucharada de aceite.
- Sal y pimienta.
- Para la salsa de tomate:
- 800 g de tomates maduros.
- 2 dientes de ajo.
- Albahaca y tomillo.
- 1 cucharada de vinagre.
- Aceite, sal y pimienta.
- Para el ragú de ternera:
- 500g de carne de aguja ternera.
- 100g de champiñones frescos laminados.
- 1 vaso de vino tinto.
- 1/2 cebolla.
- 2 zanahorias medianas.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite, sal y pimienta.
- 1 bola de mozzarella fresca.
- Bechamel.
- Queso Emmental para gratinar.
En primer lugar es necesario preparar la pasta fresca para enfriarla en la nevera y que así sea mas fácil cortarla y preparar las placas necesarias para la lasaña. Aquí sólo tenéis que seguir la receta de pasta casera de huevo pero reservándola ya que, como vamos a hornearla con suficiente salsa de tomate, no será necesario cocerla previamente. De cualquiera manera, aunque con la pasta fresca la lasaña gana muchos enteros, se puede preparar con una pasta seca de calidad y obtendremos un resultado delicioso.
Para el ragú, salteamos ajos y cebollas picados y después añadimos la zanahoria también picada. Cuando empiece a ablandarse, añadimos la carne y los champiñones, sofreímos a fuego fuerte y cuando estén dorados, bajamos el fuego agregamos el vino y lo dejamos consumir lentamente.
La salsa de tomate de Jamie Oliver es sencilla y podéis ver la preparación básica en este video.
Mientras termina la cocción del ragú y la salsa de tomate, podemos cortar la mozzarella en rodajas, precalentar el horno a 200ºC y comenzar la bechamel. A mi me gusta la receta de La cuchara de plata, pero ahí cada maestrillo tiene su librillo, así que dejo la preparación a vuestra elección.
Listos todos los ingredientes, montamos la lasaña en el recipiente en el que la llevaremos al horno. Lo más aconsejable es comenzar por una pequeña capa de tomate (que permita despegarla después y proporcione líquido a la pasta para su cocción) y a partir de ahí iremos completado siguiendo un patrón de: tomate, pasta, relleno y mozzarella hasta llegar a la cobertura de bechamel y queso emmental para gratinarla.
Finalmente, horneamos durante unos treinta minutos a 200ºC.
Lo reconozco: Desde la primera vez que vi al Chef Gordon Ramsay (Pesadilla en la cocina) preparando el Shepherd's Pie en el Finn McCool's he tenido ganas de preparar este pastel de carne y puré de patata. En la receta tradicional del pastel se utiliza carne picada de cordero pero hoy he preparado dos versiones del mismo sustituyendo en una el cordero por ternera (Cottage Pie) y en la otra por berenjena, convirtiéndolo en un plato vegetariano. En ambas he sustituido el vino tinto por oporto, cosa que creo ha mejorado mucho el sabor final del plato.
Si tenéis la oportunidad preparadlo en cualquiera de sus dos versiones, es un plato espectacular para un día de frio y lluvia como el de hoy.
- Ingredientes (para 4 personas).
- 500 g de carne picada.
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahoras medianas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 vaso de vino de oporto (o de vino tinto).
- 1 vaso de caldo.
- 3 patatas medianas.
- 2 huevos.
- 1 tomate.
- 1 cucharada de salsa de soja (en la original, salsa de worcestershire)
- 1 cuña de parmesano para rallar.
- Tomillo, romero, sal y pimienta.
- Aceite.
En una sartén grande, ponemos unas cucharadas de aceite y salteamos ligeramente los ajos previamente laminados. Cuando estos comiencen a dorarse, añadimos la carne picada, salpimentamos y avivando el fuego, comenzamos a dorarla.
En paralelo, picamos finamente la cebolla y la zanahora y cuando la carne comience a dorarse, bajaremos un poco el fuego y los añadiremos para que se vayan cociendo.
Cuando la cebolla y la zanahoria comiencen a estar tiernas, agregamos el tomate (que habremos triturado con la picadora), la salsa de soja y las hierbas aromáticas. En este momento el aroma del plato cambia radicalmente.
Pasados unos minutos en los que habremos rehogado la carne, añadimos el vaso de oporto y avivamos de nuevo el fuego hasta que el vino se reduzca completamente. Repetimos la operación con el vaso de caldo y una vez consumido el mismo, rectificamos de sal. Con esta preparación, rellenamos el fondo de una fuente apta para el horno y cubrimos después con puré duquesa usando una manga pastelera
El puré duquesa (pommes duchesse) lo prepararemos cociendo las patatas con sal, pasándolas por el pasapuré y añadiéndoles después la mantequilla y los huevos batidos. Esta preparación queda muy cremosa y se sirve con una manga pastelera para hacer pequeños picos decorativos que cubren toda la superficie del pastel. En nuestra receta, añadiremos el queso parmesano al puré mientras lo estamos batiendo aunque, si nos gusta más así, podemos usarlo para espolvorear el pastel antes de hornear.
Listo el pastel, lo llevamos al horno que previamente habremos precalentado a 175º y allí hornearemos durante media hora.
Esta es la otra receta de hoy, el Shepherd's pie en versión vegetariana con berenjenas y puré de patatas.
- Ingredientes (para 4 personas).
- 2 berenjenas grandes (aprox. 1/2 kg.).
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahoras medianas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 vaso de vino de oporto (o de vino tinto).
- 1 vaso de caldo de verduras.
- 3 patatas medianas.
- 2 huevos.
- 1 tomate.
- 1 cucharada de salsa de soja.
- 1 cuña de parmesano para rallar.
- Tomillo, romero, sal y pimienta.
- Aceite.
En primer lugar, cortaremos la berenjena en bastones no muy largos. En una sartén grande, ponemos
unas cucharadas de aceite y salteamos ligeramente los ajos previamente
laminados. Cuando estos comiencen a dorarse, añadimos la berenjena,
salpimentamos y avivando el fuego, comenzamos a dorarla.
En
paralelo, picamos finamente la cebolla y la zanahora y cuando la berenjena comience a dorarse, bajaremos un poco el fuego y los añadiremos para que
se vayan cociendo.
Cuando
la cebolla y la zanahoria comiencen a estar tiernas, agregamos el
tomate (que habremos triturado con la picadora), la salsa de soja y las
hierbas aromáticas.
Pasados
unos minutos en los que habremos rehogado la berenjena, añadimos el vaso de
oporto y avivamos de nuevo el fuego hasta que el vino se reduzca
completamente. Repetimos la operación con el vaso de caldo y una vez
consumido el mismo, rectificamos de sal. Con esta preparación,
rellenamos el fondo de una fuente apta para el horno y cubrimos después
con puré duquesa usando una manga pastelera
El puré duquesa (pommes duchesse)
lo prepararemos cociendo las patatas con sal, pasándolas por el
pasapuré y añadiéndoles después la mantequilla y los huevos batidos. Esta preparación queda muy cremosa y se sirve con una manga pastelera
para hacer pequeños picos decorativos que cubren toda la superficie del
pastel. En nuestra preparación, añadiremos el queso parmesano al puré
mientras lo estamos batiendo aunque, si nos gusta más así, podemos
usarlo para espolvorear el pastel antes de hornear.
- Ingredientes:
- 2 cebollas grandes
- 30 g de mantequilla
- 3 cucharadas de harina
- 1 litro de caldo vegetal
- Medio vaso de vino blanco
- 4 rodajas de pan
- Queso rallado
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
- Preparación:
Derretimos la mantequilla en una sartén con una cucharada de aceite y añadimos las cebollas cortadas en rodajas muy finas hasta dorarlas.
Añadimos la harina y removemos hasta tostarla con mucho cuidado de no quemarla y, cuando tenga color, añadimos el caldo que habremos hervido previamente.
Una vez la mezcla vuelva a hervir, añadimos el vino, llevamos de nuevo a ebullición y salpimentamos.
Cocinamos hasta que espese (20-25 minutos) y, mientras lo hace, tostamos ligeramente el pan y precalentamos el horno a 175º.
Una vez cocinada la sopa, servimos el tazones de barro o de cristal tipo pyrex, ponemos rodajas de pan en la superficie, la cubrimos de queso y gratinamos.
Cuando el queso esté dorado, retiramos del horno y servimos.