Este fin de semana he recuperado la sana costumbre de preparar unos gofres para combatir el frío y, la verdad, no consigo encontrar la receta perfecta. Además del problema habitual del azúcar perlado, que suele ser ingrediente habitual para estos dulces, está la cantidad de variaciones que tiene la receta. Sólo en el blog de L'Exquisit podéis encontrar dos recetas distintas, la de gofres y la de gofres de Lieja y en Recetas de rechupete tenéis esta otra que ha sido la que finalmente he preparado.
Yo aún ando a la búsqueda de la receta perfecta de gofres y tengo que confesaros que la de Rechupete que he preparado me ha parecido excesivamente grasa, con demasiado sabor a mantequilla. Si bien es cierto que me gusta el resultado de la masa fermentada en vez de una masa con levadura química. Sonia el l'Exquisite recomienda en su receta tradicional usar margarina en vez de mantequilla así que esa será la próxima variación que voy a probar.
En cualquier caso, en cuanto la perfeccione, os traeré aquí la receta perfecta de gofres. Mientras tanto, podéis usar cualquiera de las tres que os he dejado antes.
Antes de despedirme, eso sí, no está de más recordaros que la gofrera sirve también para preparar
Pizzelle o Ferratelle (galletas italianas en gofrera)
Tener una gofrera, incluso siendo un gran fan de ese dulce, no parece algo a lo que se le vaya a sacar mucho partido, ¿verdad?. Gofrera, gofre y.... para de contar. Pues no. Siempre se le puede dar una vuelta a estos cacharros y esta que os traigo es una receta para hacer unas galletas italianas llamadas pizzelle o ferratelle usando la gofrera.
La
receta original de
La mia vita dolce / my sweet life, incluye como ingrediente opcional esencia de vainilla. Yo no la he usado ninguna de las veces que he hecho esta receta aunque, seguramente, mejorará el sabor final matizando el huevo. En cuanto al aceite, he utilizado virgen extra variedad hojiblanca y en el sabor final se nota el sabor. Quizás podría sustituirse por uno de menor calidad e incluso mezclarlo con alguno más ligero (¿girasol?) pero eso lo dejo a vuestro criterio una vez hayáis probado la receta original.
- Ingredientes (para unas 5 obleas que, en mi gofrera, se dividen en 5 galletas).
- 1 huevo.
- 25ml de aceite de oliva.
- 52g de azúcar glas.
- 77g de harina de repostería.
- 1 c/c de semillas de anís.
- Preparación.
Batimos el huevo con el aceite y el azúcar glas. Tamizamos la harina, la añadimos a la mezcla y seguimos batiendo. La mezcla es muy espesa y podemos tener la tentación de añadir más aceite del indicado en la receta pero no es necesario. Machacamos en un mortero las semillas de anís y las añadimos. Dejamos reposar la mezcla en frío hasta que vayamos a preparar las galletas.
Calentamos la gofrera y, cuando alcance la temperatura adecuada (alta, pero no la máxima) untamos la superficie con aceite de girasol usando un pincel para que no se adhieran las galletas y añadimos una cucharada sopera colmada de la masa.
Horneamos cada oblea unos cinco minutos (dorada pero sin que lleguen a tostarse) y las vamos retirando para que se enfríen.
Una cosa curiosa de estas galletas es que, recién sacadas de la gofrera son elásticas por lo que podemos dejarlas sobre un molde para que cojan su forma y en unos segundos tendemos un recipiente de galleta ideal para cremas líquidas o helados. ¿No os parece fantástico?