Mostrando entradas con la etiqueta deliciosidades. Mostrar todas las entradas
Uno de tantos platos que me gustan, y suelo pedir en la calle con cierta frecuencia, pero jamás había preparado: El arroz negro con alioli.
Reconozco que soy más de preparar arroces como el arroz meloso con judías (vegetariano) o el arroz de los montes (este, con o sin carne) y muy rara vez los preparo con pescado pero le tenía ganas a esta receta. Y por fin, este fin de semana, me he decidido y tras peregrinar en busca de la tinta de calamar (no ha sido tan sencillo encontrarla como uno esperaría) me he puesto manos a la obra. La preparación es muy similar a la de cualquier otro arroz (preparar sofrito, añadir arroz y finalmente el caldo hasta reducir) con la diferencia de que el caldo será de pescado y en él debemos diluir la tinta y cocinarla antes de agregarlo a la preparación. Espero que os guste.
- Ingredientes (para 4 personas):
- Arroz: 1 medida(*) por persona (1 taza de café/medio vaso)
- Caldo de pescado: 2 medidas(*) y media por cada medida de arroz.
- 250g de calamares
- 125g de gambas arroceras.
- 200g de tomate troceado.
- 1 pimiento verde.
- 1/2 cebolla.
- 4 dientes de ajo.
- Tinta de calamar (16g = cuatro sobres de ese supermercado-valenciano-que-todos-conocemos)
- 1/2 cucharadita de pimentón.
- Aceite, sal y pimienta.
- Preparación:
En una sartén, y a fuego vivo, preparamos el sofrito a partir del ajo cortado en láminas, la cebolla y el pimiento picados finamente. Cuando la cebolla y el pimiento estén dorados, añadiremos los calamares troceados y las gambas arroceras, que habremos pelado previamente y salpimentamos.
Una vez los calamares estén suficientemente cocinados, agregaremos el vino blanco y reduciremos. Tras la reducción, añadiremos el tomate y lo sofreiremos ligeramente antes de añadir el arroz y el caldo. El caldo lo habremos calentado previamente en una olla aparte y habremos diluido la tinta del calamar prestando atención a la temperatura y removiendo para que no se pegue.
Mantendremos la cocción del arroz hasta que esté al punto, reduciendo el caldo poco a poco, teniendo cuidado una vez más de que no se pegue ya que la tinta lo hace más denso y propenso a agarrarse a la sartén.
Para servir, añadiremos a cada plato de arroz una cucharada generosa de alioli casero, aunque también podéis hacer trampa y añadirle un par de ajos machacados en el mortero a unas cuantas cucharadas de mayonesa de bote y nadie tiene por qué enterarse nunca. Ejem.
* Medida: Una medida es una porción cuya definición y cuantificación se escapa a la Comisión de pesos y medidas y al Sistema Métrico Decimal y que habitualmente se corresponde con una taza de café o medio vaso, según cómo de generosos os guste ser al preparar la comida. Para mi madre también recibe el nombre de "un puñado", pero creo que eso os lo aclara poco.
La cazuela de fideos es otro de esos platos de la memoria sentimental: Desde que tengo uso de razón aparecía en el menú familiar con los primeros fríos del otoño y desaparecía con los calores del verano (aunque alguna vez reaparecía en agosto como la santa inquisición de los Monty Python, cuando menos se lo esperaba).
Esta que os traigo es una versión vegetariana en la que las almejas y gambas que tenía la receta de mi madre han sido sustituidas por unas setas (tipo cardo).
Para el sofrito:
- 1 tomate.
- 1 pimiento.
- 1/4 Cebolla.
- 2 ajos.
- Alcachofa.
- Judías planas (Habas en la receta original).
- Patata.
- Fideos.
- Azafrán.
- Ajo.
- Una rebanada de pan.
- Almendras crudas.
-Preparación:
Cortar las patatas en cachelos (un día tenemos que hablar de "cachar" las patatas), las alcachofas en cuatro partes (quitando las hojas mas exteriores) y las judías en trozos.
Cocer las patatas peladas, alcachofas y las judías con el azafrán.
Hacer sofrito y después pasar por batidora.
Si vamos a ponerle el majado, freimos en una sartén los ajos con KAS almendras y el pan, los pasamos por el mortero y lo añadimos para engordar el caldo.
Cocer todo junto. Añadir los fideos a la cocción y, si van a usarse, las almejas y gambas peladas en el último momento.
Agregar un poco de hierbabuena al caldo antes de servir.
No por el hecho de estar cuidándose un poco (o un mucho, eso depende de cada cual), tenemos por qué privarnos de algún capricho dulce con el que acompañar el café o las infusiones. Estas galletas, son un buen ejemplo de ello.
A partir de la receta de galletas de avena y naranja con aceite de oliva (del siempre recomendable blog de isasaweis), preparé una buena horneada adaptándolas a mi gusto con algunos cambios en los ingredientes: Añadí zanahorias (¡me encantan en repostería!), les quité el huevo y el zumo de naranja y, además, les reduje la cantidad de azúcar y aceite sin que se resintiera en absoluto su sabor ni textura.
Es cierto que sin el huevo el resultado está más cerca de la granola que de la galleta pero son jugosas, con una corteza crujiente y, gracias a la zanahoria, tienen un color muy atractivo.
Es cierto que sin el huevo el resultado está más cerca de la granola que de la galleta pero son jugosas, con una corteza crujiente y, gracias a la zanahoria, tienen un color muy atractivo.
- Ingredientes (para diez galletas):
- 100g de copos de avena.
- 50g de harina integral de trigo.
- 40g de azúcar moreno.
- 45g de aceite de oliva.
- 1 zanahoria grande rallada finamente.
- 1 c/s de miel.
- 1 c/c de levadura química.
- La ralladura de un limón.
- Una pizca de sal.
- Preparación:
Se mezclan los ingredientes en un bol, se dejan reposar diez minutos, y después, con las manos mojadas, se hacen "tortillitas" de medio centímetro de altura que hornearemos sobre papel de horno a 175ºC durante doce minutos.
Conviene dejarlas enfriar en rejilla durante unos minutos antes de comerlas pero... ¿quien soy yo para impediros vivir locamente?
Se mezclan los ingredientes en un bol, se dejan reposar diez minutos, y después, con las manos mojadas, se hacen "tortillitas" de medio centímetro de altura que hornearemos sobre papel de horno a 175ºC durante doce minutos.
Conviene dejarlas enfriar en rejilla durante unos minutos antes de comerlas pero... ¿quien soy yo para impediros vivir locamente?
Un antojo. Un pan sencillo y resultón, ideal para picar entre horas o para acompañar aperitivos.
La elaboración es muy sencilla y el resultado espectacular con poco tiempo de horneado. Además, la masa es muy versátil y puede utilizarse para hacer bollitos tipo mollete.
- Ingredientes (para unas quince piezas):- 1079g de harina candeal.
- 730g de agua.
- 25g de aceite de oliva virgen.
- 2 cucharadas soperas (rasas) de sal.
- 1 y 1/2 cucharadas de postre (rasas) de levadura seca de panadería.
- Preparación.
El día anterior prepararemos un prefermento (también llamado poolish) mezclando 230g de agua, 230g de harina y media cucharada de levadura. Este prefermento, lo dejaremos en un bote cerrado a temperatura ambiente durante 24 horas.
El día de la preparación, mezclaremos en un bol el prefermento, el resto del agua de la receta y la levadura hasta que quede una mezcla uniforme (y en la que nos aseguraremos que la levadura quede completamente desleída).
En esta mezcla, añadiremos la sal y, una vez disuelta, el resto de la harina y amasaremos hasta que todo quede completamente integrado. Tapamos el bol con un film plástico y dejamos que comience la fermentación.
Dependiendo de la temperatura, la fermentación total puede variar entre tres o cinco horas. En nuestro caso, cuando veamos que la masa ya está subiendo (pero aun no ha doblado su tamaño) cortaremos la masa total en piezas que amasaremos haciendo pliegues sobre si misma y que después extenderemos como si fuesen mini-pizzas.
Una vez extendidas sobre papel de hornear (entre 4 y 5 por hoja), las pintaremos con aceite, romero y ajo en polvo y realizaremos los cortes con un cuchillo de sierra, asegurándonos con los dedos de que estos quedan suficientemente extendidos y "estéticos".
Dejamos fermentar una hora más, espolvoreamos con un poco de sal las piezas y las horneamos durante 15 minutos a 200ºC y 15 más a 175ºC.
P.S. Como decía en la introducción, con esta masa (con una buena hidratación de aproximadamente el 70%) es posible hacer bollitos normales con la única diferencia de que, al hornearlos, añadiremos unos 10 o 15 minutos más a 175ºC.
P.S. Como decía en la introducción, con esta masa (con una buena hidratación de aproximadamente el 70%) es posible hacer bollitos normales con la única diferencia de que, al hornearlos, añadiremos unos 10 o 15 minutos más a 175ºC.
Aunque en verano hornear pan en casa (especialmente en estos días tan calurosos) se complica, me apetecía preparar un pan así: Tipo pan de molde, pero con poca grasa y ligeramente ácido, especial para sándwiches veraniegos.
- Ingredientes
Para el prefermento:
- 100g de agua
- 100g de harina de trigo integral.
- 1g de levadura seca.
- 1000g de harina de trigo ecológica a la piedra.
- 600g de agua.
- 1 vaso de yogur natural.
- 2 c/s de aceite de oliva virgen extra.
- 1 c/s de sal.
- 2g de levadura seca.
Se prepara el prefermento 8 horas antes. Luego se mezcla con el resto de ingredientes y se deja reposar en la nevera 12 horas. Se amasa y se deja reposar en molde hasta que doble el tamaño. Se hornea 50 minutos a 200ºC.
El kadai paneer es un plato vegetariano, especiado y sabroso, cuya base es el paneer, un queso fresco que también puede ser sustituido por tofu con muy buen resultado.
- 250g de paneer (o queso fresco común o tofu).
- 5-6 tomates medianos picados.
- 5 dientes de ajo prensados.
- 1 trozo de jengibre fresco en juliana.
- 1 o 2 pimientos verdes.
- 1 y 1/2 c/s de semillas de cilantro.
- 1 c/c harissa.
- 1/2 c/s de garam masala.
- 1/2 taza de hojas de cilantro.
- Sal y pimienta al gusto.
Saltear el queso en una sartén y apartar. En la misma sartén, sofreír el ajo y el jengibre. Añadir los tomates picados y saltear hasta deshacer. Picar las semillas de cilantro y añadir con la harissa a la salsa de tomate. Seguir salteando hasta que el tomate quede casi convertido en pasta.
Añadir el pimiento y saltear ligeramente (ojo, queremos que quede crujiente) salpimentando y añadiendo el garam masala. Finalmente, añadir el queso y el cilantro, mezclar con el resto de ingredientes y servir con arroz blanco.