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El Schweinshaxe (codillo de cerdo) que os traigo en "el día de baviera" de deliciosidades, es un plato típico de Alemania y en concreto esta versión es la manera tradicional en la que se prepara en la región del Bayern. En algunos restaurantes de Munich pude verlos en espiedos o espetos horizontales (como los de nuestros asadores de pollos) pero no tuve la oportunidad de investigar si parten de la misma preparación base incluyendo la cocción en salmuera y sólo dan el toque final en el espeto o se prepara desde el principio así.
De cualquier modo, es un plato que tenía ganas de preparar desde hace unas cuantas semanas y después de haber encontrado el jueves pasado unas cervezas münchner weisse en el supermercado, sólo me faltó encontrar una receta para los brezel en el foro del pan y un pequeño empujón para hacerme con un buen codillo en el mercado y ponerme manos a la obra.
- Ingredientes.
- 1 codillo de aprox. 1kg.
- 3/4 de litro de agua (y 3/4 de litro más por si es necesario añadir durante el asado).
- 2 vasos de vino blanco (o cerveza de trigo ).
- 2 cebollas grandes.
- 3 zanahorias pequeñas.
- 1 rama de apio.
- 1 chda. de Comino.
- 1/2 chda. pequeña de Romero.
- 1 chda. pequeña de Pimienta en grano.
- Sal y pimienta.
- Preparación.
Precalentar el horno a 200º y poner a hervir el agua con un vaso de vino y sal. Mientras el agua hierve, limpiar bien el codillo y salpimentarlo.
Cortar la cebolla, la zanahoria y el apio en trozos grandes y distribuirlos en el fondo de la bandeja del horno en la que vamos a hornear el codillo. Depositar el codillo sobre las verduras, añadir el agua hirviendo, el comino, la pimienta en grano y el romero y llevar al horno, donde lo mantendremos durante dos horas a 200º.
Durante estas dos horas, procuraremos que no se pierda completamente el líquido añadiendo más agua con vino y sal hirviendo cada quince o veinte minutos y girando el codillo cuando sea necesario.
En los últimos quince minutos podemos llevar el horno a 250º para que se ase más la parte exterior y la piel quede más crujiente pero si nuestro horno calienta de manera más o menos uniforme, no es necesario.
Antes de servir, pasaremos el jugo de carne y las verduras por el pasapurés para hacer una salsa con la que acompañar el codillo.
P.S. Los bretzel no me han dejado mucho margen de maniobra en la cocina de modo que he optado por acompañar el codillo con patatas asadas (bratkartoffel si mis dos semanas de estudio de alemán no me engañan) con crema agria y cebollinos. Quien sabe, quizás este invierno me anime a hacer chucrut y para la próxima podré recrear el plato como dios manda.