Hoy os traigo una riquísima ensalada que prepara mi mujer y que es versión de una receta de Fiji sacada de un pequeño recetario de Intermón-Oxfam de ensaladas y entrantes de asia y oriente próximo. Aunque en la versión original se elabora con suero de leche y lleva algún que otro ingrediente más, aquí hemos sacado provecho del suero de preparar el yogurt casero y hemos usado los ingredientes que teníamos a mano (y aunque utilice el plural de cortesía para justificar su publicación aquí, en realidad yo sólo he hecho la foto).
La combinación del yogurt y el perejil le da un toque ácido/agrio muy rico y que combina bien con el aroma del comino y el ají (guindilla o cayena). Muy recomendable en esta época en la que apetecen platos frescos y ligeros.
- Ingredientes.
- 2 tomates grandes cortados en rodajas.
- 1/2 cebolla picada.
- 4 cucharadas de perejil fresco.
- 1/4 chdta. de comino molido.
- 1/4 chdta. de ají molido.
- 175 ml. de suero de yogurt.
- Preparación.
Macerar todos los ingredientes excepto el tomate en el suero de yogurt durante al menos media hora. Servir los tomates en un plato y añadir la salsa macerada. Añadir un poco de sal en escamas antes de servir.
En casa, los #gazpachoday
de esta semana han sido el lunes, el martes y el domingo. Los del lunes
y el martes, dicho sea de paso, con unos tomates de Rota de esos que
apetece comerse recién arrancados de la mata, abiertos por la mitad y
con un pellizco de sal.
Como dato curioso, os contaré que de pequeño no me gustaba el gazpacho. Quiero pensar que el ingeniero que llevaba en mi interior no concebía algo que podía ser una comida o una bebida según la circunstancias. Temas de la
cuadriculación, supongo.
- Ingredientes (aprox. 2 litros de gazpacho):
- 1kg de tomates maduros.
- 1/2 cebolla pequeña.
- 1/2 pepino mediano.
- 1 pimiento verde.
- 1 diente de ajo.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal al gusto.
- Preparación:
Cortar todos los ingredientes, añadir al vaso de la batidora y batir hasta que quede una crema muy homogenea y uniforme. (Si, realmente no se puede decir que sea muy complicado de preparar, la verdad). Corregir la acidez del tomate con sal al gusto. Enfriar en la nevera al menos una hora y servir acompañado de hortalizas frescas picadas en daditos (pimiento rojo, pepino,...).
Habréis notado que entre los ingredientes no está (y debería) el pan. Yo no suelo añadirselo a menos que vaya a preparar
salmorejo así que vosotros podéis hacerlo si queréis darle una textura con más cuerpo. Del mismo modo, si os gusta bebido y no en plato, podéis añadir un poco de agua fría mientras está en la batidora y pasarlo después por un colador chino para eliminar los grumos y restos de piel. Es un plato muy agradecido y que admite mil variaciones.
- Ingredientes:
- 2 cebollas grandes
- 30 g de mantequilla
- 3 cucharadas de harina
- 1 litro de caldo vegetal
- Medio vaso de vino blanco
- 4 rodajas de pan
- Queso rallado
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
- Preparación:
Derretimos la mantequilla en una sartén con una cucharada de aceite y añadimos las cebollas cortadas en rodajas muy finas hasta dorarlas.
Añadimos la harina y removemos hasta tostarla con mucho cuidado de no quemarla y, cuando tenga color, añadimos el caldo que habremos hervido previamente.
Una vez la mezcla vuelva a hervir, añadimos el vino, llevamos de nuevo a ebullición y salpimentamos.
Cocinamos hasta que espese (20-25 minutos) y, mientras lo hace, tostamos ligeramente el pan y precalentamos el horno a 175º.
Una vez cocinada la sopa, servimos el tazones de barro o de cristal tipo pyrex, ponemos rodajas de pan en la superficie, la cubrimos de queso y gratinamos.
Cuando el queso esté dorado, retiramos del horno y servimos.