De entrada, debo decir que no me gustan las torrijas aunque, quizás, sea más correcto decir que no me gustan las rebanadas de pan bimbo ahogadas en almíbar (o en miel aguada) que se suelen vender bajo el nombre de torrijas. Así que esta receta dista mucho de parecerse al ubicuo postre que podéis encontrar durante la semana santa en cualquier cafetería o supermercado e intenta buscar una receta en parte tradicional (ya que son de pan normal) pero también aportando algo distinto (ya veréis porqué en la lista de ingredientes).
- Ingredientes:
- Un pan de molde casero de aprox. un kilo.
- 3 huevos.
- 1/2 litro de leche.
- Aceite de girasol para freir.
- 50 g. Azúcar.
- 1 vaso de agua.
- Azúcar glas (para decorar).
- Canela en polvo (para decorar).
- Canela en rama (para la leche).
- Agua de azahar.
- Elaboración:
En primer lugar herviremos la leche con la rama de canela durante 10 ó 15 minutos sin llevar al punto de ebullición, para que se aromatize.
Una vez hervida la leche la dejamos enfriar y mientras tanto calentaremos el aceite de girasol en una sarten grande. Mientras el aceite se calienta, cortamos el pan en rebanadas de un dedo de grosor. Si seguimos la
receta del pan de molde, obtendremos un pan de aproximadamente de un kilo del que podremos sacar unas catorce rebanadas. Una vez cortado el pan, batimos los tres huevos en un cuenco y le añadimos unas gotas de agua de azahar (para eliminar el olor a huevo).
Cuando el aceite tenga buena temperatura, comenzamos a humedecer las rebanadas en leche (no lo suficiente como para que se ablanden) y rápidamente las pasamos por el huevo y las ponemos a freir. Conviene no pasarlas por leche y huevo hasta el instante en que vayamos a freirlas para que no se reblandezcan en exceso y asimismo, al hacerlo de esta manera, podemos ir friendo con tranquilidad para que queden doradas pero sin quemarse. Una vez las tengamos todas fritas, las dispondremos en una fuente grande para barnizarlas ligeramente en un almibar no demasiado espeso que prepararemos con el agua, el azúcar y un poco más de agua de azahar para aromatizarlo.
Justo antes de servirlas, las espolvoreamos con una capa de azúcar glas y un poco de canela en polvo.