Llevaba muchísimo tiempo queriendo hacer pan. Supongo que en algo influirá ser nieto de panadero. El que se añadiera a la biblioteca de nuestra cocina el fantástico libro de cocina y fotografía "Hecho a mano" (The handmade loaf) de Dan Lepard, ha precipitado las cosas. Que me hayan regalado una amasadora-batidora-licuadora-picadora-exprimidora sólo ha podido tener como consencuencia que este fin de semana me haya aprovisionado de varios kilos de harina de distintos tipos de trigo, de levadura y finalmente me pusiera manos a la obra.
El elegido para estrenarme ha sido un pan de espelta (una variedad silvestre de trigo), cuya receta he tomado prestada al más que recomendable pepekitchen, y el resultado ha sido este:
Ingredientes (para dos barras):
- 400 g. de harina de espelta.
- 100 g. de harina de trigo.
- 300 cc. de agua tibia (40º máx.).
- 1 cucharadita de sal
- 15 g. de levadura fresca.
En el cuenco de la amasadora... (Jejejejeje, lo siento, tenía ganas de decirlo. No, ahora en serio, se puede hacer amasar perfectamente a mano y seguro no habrá diferencia en el resultado). Unimos las harinas y la sal, las mezclamos bien y formamos un volcán.
Después de calentar el agua hasta los 40º máximo (temperatura corporal), disolvemos medio cubo de levadura fresca (unos 15g.) en el agua, la disolvemos bien y antes de que empiece a subir, la añadimos a la harina y, a mano o a máquina, amasamos durante unos quince minutos.
Una vez amasado, durante unos cuarenta minutos dejamos fermentar por primera vez en ambiente cálido (aprovechamos, por ejemplo, que estamos precalentando el horno para caldear la cocina) cubierto con film plástico para que, en ausencia de aire, acelere la fermentación de los azúcares de la levadura.
Pasado el primer fermentado, amasamos de nuevo y, esta vez, le damos la forma definitiva al pan (yo he dividido la masa en dos y he preparado dos barras a las que he dado unos cortes para facilitar que se infle durante la fermentación). Una vez con la forma definitiva, dejamos fermentar por segunda y última vez otros cuarenta minutos.
Acabada la segunda fermentación, llevamos al horno que habremos precalentado a 200º y en el que dejaremos un recipiente tipo pyrex con agua para que el vapor de la misma, durante el horneado, endurezca la corteza del pan y lo deje crujiente.
Finalmente, horneamos durante 30 minutos y ya podremos disfrutar de nuestro pan de espelta.
Oscar, desconocia esta faceta tuya. Menuda buena pinta tiene el pan. Tengo que echar un vistazo más en profundidad a tu página, a ver si aprendo algo porque estoy bastante pegada en el tema culinario.Besos y enhorabuena.
ResponderEliminarManoli.
Vaya corte que tiene ese pan Oscar.
ResponderEliminarYo aun no me atrevo con estas masas, por lo pronto me defiendo con el pan de molde que es casi el único que puedo tomar..
Saludos